sábado, 25 de abril de 2009

¿LA CORREA, DE QUÉ?

Esta semana fui al taller mecánico, había estado en más de uno pidiendo presupuesto para hacer varias cosas al coche y en ninguno encontraba lo que quería: Que me lo hicieran gratis…

Aparqué a las puertas de aquel taller porque vi que tenían coches muy nuevos y que la mayoría eran marcas de “reconocido” prestigio, casi todos más nuevos que el mío, por lo tanto me dije: Si estos que dejan el coche aquí confían en el taller será por algo… Así que entré allí, acomodando mis ojos a la oscuridad reinante y casi me muero del susto cuando uno de los coches escupió a un tipo con el mono grasiento que salía de debajo del primer coche a la izquierda, limpiándose a la vez con un trapo, aun más sucio que sus manos…

--¿Qué va a ser?—Me preguntó el tipo mientras se bajaba del carro, dándose la vuelta y rebozándose aun más en pegotes de grasa…Casi se me escapa, pero a duras penas no dije:--Una cerveza y unas cortecitas…-- Ganas me dieron de decirlo… y de tomarlo…

Sobreviniéndome a mi natural tendencia, conseguí aparcar por un momento mis deseos mas primarios, como había hechos momentos antes con el “enfermito”.
--Pues quería hacerle la correa de la distribución…--El tipo aquel parecía leer el pensamiento…
--Unos…trescientos cincuenta euros…- Dijo, sin dejar de masticar chicle—Si lo dejas esta mañana, lo tienes esta tarde…--Lo que yo digo…telépata.
--¿Trescientos cincuenta?, ¿De qué es la correa?, ¿de piel de cocodrilo de Calvin Klein? Dije mientras me reía y movía la cabeza con un movimiento parecido a una negación; pero sin serlo…Mientras, él asentía muy despacio sin una joia mueca en la cara que demostrara que había entendido el chiste...
--¡Vale, lo dejo! Y le haces la revisión…—Me pareció buena idea, harto como estaba de ir de un sitio a otro, dándome sustos, pues los demás me pedían casi el doble.
--¡Alguna cosa más…!—Me preguntó sacándose un palillo y poniéndolo en su boca; haciendo que me asaltara la duda de cómo este hombre podría hacer tantas cosas a la vez…mascar chicle, hacer malabarismos con un palillo, y saber lo que se traía entre manos…¡Vamos, no me lo explico…! Ganas me dieron de nuevo de pedirle la cervecita con cortezas, pero me contuve…
--Si, le lleno el depósito y se vacía solo…--Comencé a explicarme...
--Suele pasar…cuando se dan vueltas a lo tonto con el coche…--Me dijo en un arranque de familiaridad, que lejos de molestarme me hizo sonreír...
--No, se trata del depósito del agua para los cristales. —Dije regalándole una sonrisa…no, como él.
--Ah muy bien…, alguna cosa más…--Insistió mientras escribía con una letra cuidada y muy bonita en un cartón de un filtro de aceite...Luego me miró y cogiendo el palillo entre sus dedos…preguntó:
-- Entonces, al Toyota le ha dado por llorar…--Mientras exhibía una amplia sonrisa, recreándose en la suerte…
--Efectivamente, llora una gotita y otra gotita y al cabo de algunos días deja de llorar y de tener agua para el limpiaparabrisas—Esta vez me negué a reírme…
--¡Perfecto!, quiero decir que lo he entendido…--Aclaró rápidamente…--Pues nada, esto lo tienes a las siete..

Y a las siete estaba allí, esta vez estaba iluminado y avancé con precaución, esperando que del coche de la izquierda saliera disparado algún malabarista de palillos, pero no, no salió de la izquierda…salió de la derecha…y consiguió el mismo resultado: darme un susto de muerte…El muy mamón debió darse cuenta porque se puso de pie mientras se reía…diciendo:--Bueno, ahora vamos a por el susto de verdad…--y a continuación se metió en la oficina mientras me hacía señas para que le siguiera…Y le seguí
--Tenias en el motor del limpia un rajita; por eso lloraba…--dijo enseñándome una cosa que podía ser el motor como podía ser una ortodoncia para elefantes.—Esto vale poco…--Dijo, haciendo alarde de sus dotes adivinatorias.
--La rajita me la vas a hacer en el bolsillo y entonces, el que va a llorar voy a ser yo—No me pude contener y tal como lo pensé se lo dije. El tipo me miró y dijo mientras apartaba el palillo de la boca:
--Te voy a hacer un veinte, teniendo en cuenta que te he cambiado la correa, las poleas, los tensores, bujías nuevas, aceite, filtro del polen, filtro de aceite, el motor del limpia, y que además te lo hemos limpiado por dentro y por fuera, no me digas que seiscientos veintitrés euros es mucho…-- dijo mientras se reía…
--Pues me parece bien, teniendo en cuenta que todo el mundo me daba cita para diez días, que me hacían esperar quince minutos mientras se paseaban de un lado a otro, y que me pedían lo mismo por la mitad por la que lo has hecho tú, que no sabían cuando empezarían, ni cuando acabarían, que probablemente me devolverían el coche con un kilo de mierda, que tenían que pedir piezas a Japón, y que tienes todas las piezas que has cambiado en una bolsa para que no dude, por eso me parece que es correcto…-- Naturalmente, solo lo pensé, no dije nada, no fuera que la próxima vez, mi “mecánico de confianza” decidiera acompasar los precios al resto del mercado, y sacando la cartera, puse los billetitos uno detrás de otro y solo dije:--- ¡Correcto!--.No tenía ganas de más chistes…

viernes, 10 de abril de 2009

YO, COSTALERO

--¿Damián…eres mi mejor amigo?—Me preguntaba poniendo su mano izquierda en mi hombro.
--¡Claro, tu mejor amigo, Joaquín… pero no insistas que no voy a dejarte mi coche nuevo…--Mi coche nuevo, me pidió dos días antes…, mi coche nuevo…¡Vamos hombre…!
--Yo sé que vives tú fe de otra manera, que estas cosas de Semana Santa y las procesiones te parecen banales, pero en el fondo entiendes lo que significan para gente como yo…--Me dijo mientras negaba con lentitud, moviendo la cabeza.
--Bueno si no se trata de mi coche…te ayudaré otra vez en la nueva mudanza…, hay que ver que complicado eres para encontrar una mujer que te soporte…--Nuevo intento de distraer su atención, una vez salvado mi coche….pensaba en mi taladradora…
--Verás es que estoy de baja…, por lo de la espalda…,-- Dijo con cara de pena y llevándose la mano a los riñones—Había pensado que un tipo como tú, recio, buen mozo, alto con músculos de acero, piernas como columnas de alabastro y unos hombros anchos como culo de caribeña, (En realidad no lo dijo así…, lo que dijo fue: un mostrenco como tú, un buey jarto de harina, un tochón de hombre) podría sustituirme en el paso este año no sea que algún tipo con cámara y conexiones laborales con mi empresa decida hacer el film de su vida…
--Pero si yo no conozco nada de esas cosas, es más de pequeño me daban miedo, más miedo que los gatos…, y mira que los gatos me daban miedo…, ya no…(mentí)--Intenté esquivar de nuevo…, empezó a parecerme que dejarle mi coche nuevo, no era para tanto…

Pues nada…, una vez más mi firme resolución al decir que no, no sirvió de nada…Allí estaba yo vestido de fraile, con la capucha puesta esperando meterme debajo del paso…cuando llegó un tipo que me recordó al Brigada Espotorno, lejano ya en el tiempo y famoso por no repetir dos veces ninguna orden…, nunca le hizo falta hacerlo…, a este tampoco pues aunque era el mayordomo distaba mucho de venir a servirnos…
--A ver, el nuevo se pone entre medias de Palomeque y Julián…que son los que más experiencia tienen…-- dijo poniendo sus manos en los hombros respectivos, como si mandara a sus “muchachos” a una misión de “vida o muerte”…--Serán los más experimentados…pero son más bajitos que yo…---Me atreví a decir, pero una mirada de lo más piadosa me hizo poner cara de primera comunión y solo me faltó juntar las manos y coger un “librino” blanco.

Palomeque se puso detrás mía y delante, Julián. Conseguimos sacar el paso de la iglesia, a pesar de no tener más de un dedo de margen a cada lado... (Vale, un dedo muy gordo…pero poco más…). Empecé a sudar, no sé, si por tanta gente como había mirándome, (A mí, no, al paso…) o por el esfuerzo, porque aquello pesaba como una pierna mía,…por lo menos. Yo estaba en el costado izquierdo del paso…al lado de una campanilla que había…lo recuerdo por que la primera vez que le dieron un martillazo a la campana, casi se me desatan las sandalias del susto, mientras Julián se reía a escondidas de Espotorno… Aquello quería decir que había que parar…y así lo hicimos…bajamos con cuidado la imagen y para ello yo hube de inclinarme un poco…lo justo para notar como Palomeque estaba detrás mío…miré de reojo y allí estaba el con una sonrisa de oreja a oreja, cuando vi a aquel tipo en la oscuridad sonriendo y tan pegado a mí…pero pegado, pegado, tanto que empecé a albergar dudas sobre si lo que yo notaba era un cirio, un crucifijo o algo que no merecía devoción alguna… no pude reprimir un estremecimiento y todo mi cuerpo se puso tan tenso que tiré del paso hacia arriba, y no diré que lo levanté porque seria mentir, pero los candelabros se movieron y Espotorno nos miró con desaprobación…Di gracias, por ponernos en marcha de nuevo… a pesar del nuevo susto de la campana y de cómo me pareció ver a Julián que en lugar de ir tirando hacia arriba del paso, parecía ir colgado…no por nada…ir colgado, o sea agarrado, como si levitara y evitara el trabajo (pensé: otro con dolor de espalda...), que si no se explica…lo de ir colgado puede entenderse de otra forma…

Reinaba un silencio sepulcral. La mayoría de la gente, al pasar la imagen daba muestras de respeto y se mantenía en silencio, tratando de adivinar quién se escondía debajo de las capuchas… hasta creí ver a un tipo con cámara que insistentemente trataba de captar mi cara…(después de todo, Joaquín podría tener razón…) Un nuevo martillazo a la campana nos hizo parar…y a mí se me secaron las axilas con el susto…volví a notar la “presencia” de Palomeque y para evitarle me puse de rodillas, consiguiendo varias cosas y de ellas ninguna buena…Un niño al que rodeaba su padre con los brazos pregunto:
--¿Porque se arrodilla, papá?—Mientras yo miraba hacia atrás en demanda de una respuesta…
--Debe ser que ha hecho alguna promesa…--Y a continuación ponía un dedo en sus labios y le mandaba callar…
--Si, menuda promesa tengo yo con Palomeque---Pensé para mí, mientras me reía por un instante y volviendo a la seriedad propia por no romper la magia del niño y porque al arrodillarme y mirar para atrás vi a Palomeque de nuevo, con una extraña sonrisa en los labios…

La campana hizo que reiniciáramos la marcha y que yo mirara con hostilidad al del martillo cada vez que intuía su presencia… Al rato sonó de nuevo la campana y Palomeque tapándose los oídos se acercó (Más aun) a mí y me susurró: Una saeta. ¿Una saeta?—pregunté justo cuando empezaba la cantaora a quejarse amargamente…entré la campana y la saeta, mi corazón estaba henchido (Como Palomeque) y ya estaba yo tan susceptible…que agarre a Palomeque y tirando de Julián le puse delante de este, a Julián en mi sitio y yo detrás, con lo cual hacíamos una perfecta escalera y repartíamos mejor el peso…debieron verme muy mal, porque no dijeron ni media…, fue pasando el tiempo y con él el cansancio se notaba…llegamos a la puerta de la iglesia y aun con más maestría logramos entrar sin hacer ni un solo rasguño a cosa alguna, dejamos el paso y al ver a Palomeque con un llanto quebrado impropio de varón (En el decir de la tradición…) No me contuve y rompí a llorar, allí estaba yo…toda la noche esquivando a Palomeque y ahora abrazados buscando consuelo de tanta emoción contenida…

Se acercó Joaquín y abrazándome me dijo:
--Gracias…, amigo.—luego me dio una bolsa con un bocadillo y un refresco.
--Gracias a ti, por darme la oportunidad de vivirlo…--y acto seguido le di un mordisco… (Al bocadillo, claro)

martes, 7 de abril de 2009

Un primor de mesa…, un primor de compañía, una pena….una pena, mi ausencia.


Un alto en el camino…pudiera ser Avicena , pero, no…, me refiero a un receso en la ardua tarea, en el obligado trabajo que Dios impuso al hombre como castigo, ¿acaso es esto un castigo?, pudiera ser…pues ver tan desproporcionado el pan al acompañamiento principal debería tomarse por castigo, más no seria un castigo ejemplar pues el peor castigo que hay es : pan y agua ; y aquí agua…no se ve…no, señor, no se ve, aquí lo que se ve es una pedazo de vino de denominación Valmor-dyc, cosecha de 2005 que no se la salta un miembro de etnia gitana…y mucho menos en el sitio donde esta expuesta…Lo que se hace evidente es que de sobrar algo lo que va a sobrar es pan, pues hay tanto que sirve para enterrar la raquetina que entre migajas se ve. Igual que papel, ¿Cómo puede haber tanto papel? ¿Acaso fueron tantos los hociquinos que habíanse de restaurar en el justo decoro…retirando de las comisuras de devoradores labios, el pan nuestro de cada día (además de lo demás) . Y qué decir de la “espada de luz”, arma blanca que pudo cortar tanto pan sin necesitar puesta a punto, que con desmayado gesto descansa abierta por si necesitarse fuera su afilado filo.( Valga la rebuznancia). Un primor de mesa…, un primor de compañía, una pena….una pena, mi ausencia.



Bella estampa, estilizada figura, pasiones desatadas…me refiero a los restos del manjar expuesto, jamás pudo la cincuentona Neoyorquina pensar que un día estaría tan bien complementada con semejantes accesorios, salchichón de Campo Lugar chorizo del mismo sitio, y queso de quién sabe donde, quizás del Día, o de cualquier otro sitio con tan esmerada tradición..rodeada del mejor vino de elaboración propia, que probarse pueda…En el decir de algunos y a mis oidos llegado: que es tan bueno el vino que se oyo decir a alguien: Si será bueno este vino que yo no me canso de beberlo… Y a fe que ha de ser cierto pues se vio salir a más de uno buscando mutuo apoyo por no encontrarse besando terrenal suelo.

Es utilizada la decoración de platos y demás merchandeinsng (oh como demonios se diga…que es que yo el alemán…) para ayudar a los niños jartitos, a comerse la comidita, pero acaso hay que obligar a los usuarios actuales de estos platos a entrar en el infantil engaño…no creo, no me lo puedo creer…Esto si que es magia de la buena, ¿Dónde fueron a parar cienes y cienes de medallones de salchichón y doblones de chorizo?¿Acaso alguna ansiosa tripa se halla repleta de los complementos de la Barbie? Con el riesgo que ello supone de saltar metálico botón y herir sensibilidades..

Pues nada, vosotros seguir poniéndole accesorios a la Barbie y a ver si aprendéis a no dejar nada en el plato, derrochones, habrase visto…