miércoles, 7 de septiembre de 2011

LADESEADA



Siento mi respiración...,¡oigo mi respiración!. El agua baja por mi mejilla cuando aspiro y lleno mis pulmones, cuando suelto el aire, mi cuerpo..., mi cabeza desciende. Controlo el caudal para no sumergirme y relajo mi cuello, muevo un poco las piernas y vuelvo a estar horizontal, no oigo bien, apenas un leve murmullo de voces humanas que no dicen nada inteligible, siento de nuevo el aire por mi nariz y nuevamente el empuje que saca mi cabeza unos milimitres del agua...y mi “tripita”, claro...

Mantengo los ojos cerrados y veo manchas con formas parecidas a espermatozoides moverse, las persigo y se van, quizás éste estado es una vuelta a los origenes...Abro los ojos y el color azul lo invade todo, un suave tono violeta salpicado con partes blancas y un destello enorme a la izquierda, ¡No! Ahora es a la derecha, vaya no me dí cuenta..., pero estoy girando.

Vuelvo a consumir aire, y una gran paz invade mi alma, un frescor suave, relaja mis musculos..., ¿musculos? Bueno lo que haya de ellos...y entonces ocurre. Un golpe seco en la cabeza me sumerge en el agua, mis narices son invadidas por el liquido elemento, y todo mi cuerpo se pone alerta impulso los brazos hacia abajo buscando regresar a la superficie y logro sacar la cabeza , expulso el agua de mi boca, pareciendome a un caballo protestón, y entonces le veo.

¡Joer!-Logro decir entre toses-
¡Chachooo, no te habia visto...! ¿Pooos..., y cuando habeis venio...? me dice la parte de una cabeza, ligeramente conocida...

Y ahí se acaba mi corto viaje astral en las aguas “tranquilas” de la piscina, paradojas, casi muero por hacer el muerto..., en la piscina...

¡Muy bonita por cierto! (De nombre ladeseada. Así, todo junto..., por que pudiera ser también: “La de ese hada”, pues sin duda hubo algo de magia...)