domingo, 15 de marzo de 2009

QUIERO CONOCERTE




Tengo sueño, pero no puedo dejar esto e irme a dormir, una fuerza que no acabo de entender me lo impide, deseo más y permanezco delante de esta pantalla leyendo y escribiendo, es un placer que te escuchen, que no puedan interrumpir un pensamiento, y puedas dejarlo escrito para que cualquiera pueda leerlo…No saben que soy yo, camino por la ciudad con tranquilidad, nadie conoce lo que escribo, nadie puede asociar mi persona con ideas y sentimientos que escribo.

Necesitaba el ordenador nuevo, no estaba a gusto compartiendo con él, esta forma de compartir; era un agobio tener que borrar a todas horas el historial, ocultar las contraseñas de los correos, con la duda de si algún fallo haría accesible mis secretos…pero poco a poco fui aprendiendo y ahora me siento segura, creo que domino los secretitos que necesitaba, ya no dependo de él…, si tiene tiempo o no de ayudarme…, estreno autonomía y eso me hace sentir bien…

Antes las cosas eran de otra forma, ni mejor ni peor, eran diferentes. Yo le amo, pero no sé…algo que no conozco empezó a separarnos, no lo entiendo, podíamos pasar horas hablando de viajes… de sitios recónditos donde podríamos ir, y ahora le gustaría ir a ver la opulencia de Beverly Hills y yo no seria feliz sin visitar las miserias de Calcuta… ¿como se puede cambiar tanto?...le amo, pero no le entiendo, es como si no le conociera…

Sé que hay personas que piensan como yo, no estoy sola ni soy una cosa rara y extraña, en las páginas de viajes encuentro amigos y amigas que comparten mis deseos, no interrumpen lo que digo con frases desdeñosas ni dudan de mis conocimientos para creer o no, algo que expreso…; no como hace él.

Hoy, al abrir el correo sentí calor, un calor tremendo un golpe ardiente desde mi interior…, y se instaló en mis mejillas, como si me hubiera comido una libra de chocolate blanco... yo sola…un calor localizado y apremiante. “Quiero conocerte”, eso es lo que decía el mensaje, tan solo eso, y a la vez tanto, por un instante la culpabilidad me abrumó, pero yo no había hecho nada de lo que debiera sentirme culpable…, pero lo sentía…, puse mi mano en mi frente y tiré de la piel hacia arriba, lentamente, apartando el pelo, como si de esta forma parsimoniosa pudiera desechar los pensamientos que me incomodaban.

¿Quién será? Acaso seria “Lunas”, siempre hablaba con el de cómo vivirían en aquellas recónditas tierras, donde desde que amanecía hasta que volvía la oscuridad el único afán de la gente era aguantar un día más…

¿Quizás, fuera “Patines”?, no sé…, esto de tener alguien interesado en una, era novedoso, por lo menos después de tanto tiempo…y sin embargo lo recordaba igual de inquietante que ahora…
“Quiero conocerte”, volví a recibir el mensaje e igual que el primero me hizo sentir calor…Pero esta vez decía más, me citaba en un centro comercial y decía que llevaría un libro en la mano…
El sentimiento de culpa volvió a invadirme pero ¿Acaso era algo malo hablar con alguien, con tus mismos gustos…?, ¿Qué de horrible había en poner rostro y cuerpo a alguien que yo sentía tan cercano…?. Decidí ir a su encuentro…

Nerviosa, pude aparcar entre cientos de coches y después de un rato pensando si debía ir; un pitido prolongado me hizo girar la cabeza, allí estaba…;aquel tipo quería saber si iba a sacar mi coche del aparcamiento, dije que no enérgicamente y bajé, el tipo se fue mascullando cualquiera sabe qué, entre la algarabía de los niños que llevaba, me senté en la mesa de la cafetería que el mensaje me indicaba y de repente pensé que yo le identificaría por el libro, pero no sabia como me conocería él, de repente llegué a la conclusión de que debía conocerme y otro repentino golpe de calor me invadió (con lo que engorda el chocolate…,blanco).

El suave tintinear de la cucharilla en la taza de café, acompañaba mis temores y dudas y decidí que aquello no era buena idea, había ido demasiado lejos, quería a Carlos y aquel juego podría hacerme daño…decidí irme; pero alguien se paró delante de la mesa, retiró la silla y se sentó. Puso un libro encima y cogió mis manos…,

--Quiero conocerte-- dijo, mientras otro golpe de calor invadía mi rostro…
-- Yo también, Carlos…, yo, también quiero volver a conocerte….

4 comentarios:

  1. Bonito y curioso relato, la falta de comunicación termina en los preliminares de lo que podria desencadenar una infidelidad a largo plazo, afortunadamente el final tiene un tono optimista que ofrece luz a la relación, aunque mucho me temo que en muchos casos la cosa no terminaria tan bién.

    Elmanchego

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  2. Con este relato, abres un abanico de temas interesantes para poder debatir, pero no voy a entrar en tanto, me quedo con tres detalles;
    1º- La imprudencia de la señora que con la necesidad de relacionarse y compartir temas de interés común se arriesga a acudir a una cita con un simple: quiero conocerte. Cierto es que al final mereció la pena pero ¿y de no haber sido así?.
    2º- Como el señor ha sabido aprovechar las nuevas tecnologías y la ilusión de su señora para dar un giro a su relación de pareja.
    3º- La maestría sel autor que ha sabido meterse en el papel de un ser que no es el suyo y expresar exactamente como se puede sentir una mujer a veces.
    Un abrazo.
    CERROJA.

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  3. El título está como dicen la nueva generación "al pelo"
    QUIERO CONOCERTE , me siento bastante identificada con este post, mi madre siempre me dice: .- hija no te da miedo de ná.
    pero si me da... en mi caso quedé con él en "el carrefú" cuando más gente había.
    Pero creo que no es el caso de contar mi historia, sólo que disfruté leyéndolo al igual que me reí con el relato de PESCANDO...PESCANDO...
    una pregunta si me lo permites, ¿en los dos casos lo cuentas por que te ocurrió a ti?
    Saludos.

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  4. Bueno, MANCHEGO, es cierto que estas cosas de Internet son un riesgo, pero todo lo que excede de su justa medida es un riesgo, excepto algunas cosas acompañadas de patatas... ¡Joer!, no me puedo tomar nada en serio...¡Vaya un bicho!. También es cierto que la mayoría de las veces las cosas no salen tan...redondas, pero como tenia el poder de decidir...decidí que acabara bien, gracias por tus palabras y perdón por la tardanza en la respuesta.

    Hola CERROJA, nada que decir sobre los dos primeros puntos de tu interesante comentario salvo en el tercer punto, realmente creo que no somos tan diferentes, fuera de unos pocos chascarrillos y bromas pienso en mi básicamente como era con diez años por eso no creo que sea tan complicado ponerse en el lugar de una mujer, un niño o un anciano, basta con hacer un pequeñino esfuerzo y ya está.
    Saludos.

    Hola PIZARRO,Pues "Quiero conocerte" salió de una conversación de un compañero de trabajo que me decía que había recibido algo parecido y yo le contesté que si no seria su pareja...hasta ese momento se estaba riendo pero a partir de contemplar esa posibilidad le cambió la cara de forma radical, yo creo que hasta pensaba seriamente que podría ser así.

    El de pescando...pescando nos pasó tal cual, palabrita de niño Jesús, aun se rie mi padre cuando lo recuerda....Busca en el blog uno que se titula NIÑOS JAPONESES HARTOS DE MANTECADOS, creo que te gustará. También me paso a mi, juro lo.

    Que tengáis un buen día, y mañana también.

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