martes, 24 de junio de 2008

PRE-TECNOLOGIA

Si señores, así se llamaba la asignatura, toda la vida llamándola trabajos manuales y entonces van y la cambian el nombre. "El Jerry" y yo no entendíamos nada, porque si seguíamos haciendo lo mismo que antes para que llamarlo de otra forma, bien; entendíamos que era algo que se escapaba al orden naturalmente concebido para las cosas y de todas formas tendríamos que seguir recortando madera con una segueta así es que para que buscar explicación si aquello no la tenía.

La señorita encargada de dar la nueva asignatura, que casualmente era la misma que daba la anterior, poseía una fuerza interior una firmeza de carácter, un convencimiento en sí misma y en sus poderes de convencimiento que eran digno de encomio, resumiendo: ¡Que tenía una mala leche que no veas!, así era ella, su sola presencia intimidaba de tal manera que cuando pasaba al lado de alguno que estuviera con la segueta de inmediato el pelo de la segueta hacia un ruido inconfundible, haciendo que el que estaba serrando no supiera si estaba usando la segueta o dando un concierto de arpa, como el mudo de los hermanos Marx, vamos que intimidaba, porque seguro que intimar no sabía lo que era.

Estábamos en clase de Pre tecnología, esperando todos que la señorita calificara la porquería de trabajos que llevábamos, unos la torre Eiffel, en la que se notaba claramente la mano del hombre que había hecho al alumno también, ¡Vamos que se la había hecho su padre! Otros con un dinosaurio que parecía el esqueleto de una rata medianita; yo con la silueta de una mapa de la península ibérica a la que había extirpado Portugal en la estúpida creencia que de esta manera cortaba menos con la p. . . . Segueta, sin darme cuenta que había convertido la península ibérica en la silueta de España, eso sí, sin las islas Baleares y sin Canarias y mucho menos Ceuta y Melilla, tan de moda hoy día por el cabreo de Camilo Sesto..... ¿Camilo Sesto? no perdón, Mohamed VI eso es Mohamed VI.

Llegó el momento de calificar el trabajo "del Jerry", que era una silla de mimbre, pero sin mimbre, pero que en realidad parecía un sillón de relax, pero sin motores ni orejeras, porque tenía una más que evidente inclinación hacia atrás que invitaba a cualquiera que se hubiese sentado en el a meditar de lo humano y lo divino.

- ¿Esto. . . qué es?- Pregunto la maestra, dando muestras de no entender el trabajo del "artista".
- Es la silla señorita - Dijo "el Jerry “consciente de que era conveniente ser parco en las respuestas
- ¿La semana pasada, yo que te dije? - Pregunto, fingiendo no acordarse la muy....
- Me dijo usted que lo "apañara" - contestó el Jerry intentando poner derecho el sillón de relax, no la silla de esparto sin esparto
- Yo no te he podido decir eso - dijo ella dudando de la palabra "del Jerry"
- Si, señorita me dijo que lo "apañara" -. Insistió "el Jerry" mirándome a mí en busca de ayuda o de alguien que corroborara su versión de los hechos, pero sin hallarla porque casualmente yo estaba colocando mi península sin Portugal, ¡una lástima!
- ¡Yo, no te he po...di...do decir eso jaaamás! - diciéndolo con más seguridad que la que debió haber en la Biblioteca Nacional en la etapa de Rosa Regas.
- Que sí, que me dijo que la "apañara" y ya he "apañao" la silla -Desesperado por no encontrar un auxilio divino miraba a todos con rencor sabiendo que aquella panda de cobardes no confirmaría su testimonio. La maestra estaba haciendo que se tambalearan nuestras convicciones más sólidas y firmes, una de ellas era que los maestros no mienten, y aquella estaba mintiendo, pero haber ¿quien se lo decía?
- En todo caso, yo te diría que la a...rre...gla...ras, no el palabro ese que acabas de decir. - Dijo ella descubriendo el juego que llevaba y nosotros sin entender que nos estaba dando una clase de lengua. - De todas formas lo digas como lo digas de aquí a septiembre tienes tiempo de "apañar" la silla. Se acabó la clase de lengua, mensaje recibido

Así fue como "el Jerry" suspendió las dos asignaturas Trabajos manuales y la otra: Pre tecnología; junto a las otras cuatro, ¡Vamos un éxito!

1 comentario:

  1. ¡Anda que tú también!
    ¡Vaya unas compañías que te buscas!
    Na menos que al Jerry que una vez se quiso meter a fotógrafo, le hizo una foto a su hermana sentada en una silla y el resultado fue ¡la foto de una silla mondá y pelá sin nadie sentado.
    Naturalmente lo echaron del curso y seguramente aquella silla que tenía que "apañar", era la misma, que tras ser culpable del suspenso como retratista, la golpeó contra la pared y así quedó la pobre, tan mal, tan mal, que luego como restaurador de sillas, se ganó otro suspenso.

    En fin, acuérdate el día que se sacó el carnet de conducir, por lástima del examinador, que tras doce de años de cates, ya se habían hecho amigos y salían juntos los findes a tomar cañas.
    Pues aquel día de marras, con un 600 amarillo... Digo 600 porque cuando lo sacaron del río eso que antes era mi 600, hizo su último viaje antes de onvertirse en "el submarino amarillo"

    Al Jerry lo pudimos sacar con cuerdas y palos después de calmar su sed, pero vivito y coleando. Eso sí, un poco asustao, bueno, muy asustao, asustadísimo y con los bolsillos llenos de peces.

    Acababa de gastarme 500 pavos en una revisión a fondo porque me iba de vacaciones a Fuengirola donde me esperaba una gachí que había conocido por la interné. Y encima que me quedé sin mi 600, sin mi gachí, sin el apartamento alquilado para pasar con ella noches de ensueño y con un cabreo de mil demonios, agarra y me dice el tío: ¡Vaya porquería de auto me has dejado! ¡Y vaya porquería de amigo! ¡Podías haberme dicho donde estaba el pedal del freno! Vamos no me desmayé porque me apoyé en el señor que manejaba la grúa.

    Desde entonces, al único Jerry que vi fue al Lewis ese de las películas de risa, más que nada para ver si se me pasaba la mala leche que entoavía, y hace ya 15 años, me dura.
    ¡Pa dura la cara del Jerry!
    ¡Dime con quien te juntas.....!

    Un abrazo, artista.

    Firma un anónimo de nombre Pedro

    ResponderEliminar